El 17 de
agosto de 1908, Fantasmagorie, el primer dibujo animado del mundo del
caricaturista, dibujante y animador Emilie Cohl, se exhibió en París. Sus 700
dibujos fueron tomados en película negativa y doblemente expuestos, lo cual
resultó en una producción de dos minutos, Fantasmagorie, la primer película
totalmente animada que se haya realizado, y se exhibió por primera vez el 17 de
agosto de 1908.
Las
estrellas de la película eran dos personajes, un payaso y un caballero.
Consistía principalmente en una figura con forma de palo que se movía y se
encontraba con varios objetos que cambiaban de forma, como una botella de vino
que se convertía en una flor. Cohl continuó realizando más de 250 películas
entre 1908 y 1923, 37 de las cuales sobreviven en archivos cinematográficos.
Entre ellas se incluían Le Cauchemar du fantoche o La Pesadilla de un Títere,
Un Drame chez les fantoches o El Drama de un Títere, y Clair de lune espagnol o
Claro de Luna Español.
Su película
más famosa, Le Peintre neo-impressioniste, o El Pintor Neoimpresionista,
realizada en 1910, ridiculiza a las pinturas impresionistas. Aunque fue muy
olvidado, a Cohl se lo recuerda en círculos de películas animadas como el
“padre del dibujo animado”.
Carlos
Cruz-Diez (Caracas, 17 de agosto de 1923) es un artista
plástico venezolano, uno de los
máximos representantes del op art (arte óptico)
a nivel mundial, vive y trabaja en París desde 1960. Su investigación ha aportado al arte una
nueva forma de conocimiento sobre el fenómeno del color, ampliando
considerablemente su universo perceptivo. Es presidente de la Fundación
del Museo de la Estampa y del Diseño Carlos Cruz-Diez en
Caracas y miembro de la Orden de Andrés
Bello (OAB). En 2005 su familia crea la Cruz-Diez Foundation dedicada a la conservación, desarrollo,
difusión e investigación de su legado artístico y conceptual.
Cruz-Diez
propone concebir el color como una realidad autónoma que se desarrolla en el
tiempo y en el espacio real sin ayuda de la forma o necesidad de soporte. Su
trabajo abarca ocho investigaciones: Couleur Additive, Physichromie, Induction
Chromatique, Chromointerférence, Transchromie, Chromosaturation, Chromoscope y
Couleur dans l’espace.
El 17 de
agosto se recuerda en todo el mundo a los peatones, en memoria del primer caso
registrado en 1897, en que Bridget Driscoll muriera atropellada por un vehículo
de motor al cruzar una calle de Londres por un bólido que circulaba a menos de
10 Km por hora.
La
Organización Mundial de la Salud confirma que los peatones constituyen la
mayor proporción de lesionados o muertos en las carreteras. En Argentina, más
de 1600 peatones murieron el año pasado en las calles y rutas del país.
Los
peatones, sin carrocería protectora, sufren graves lesiones en caso de
atropello. Por eso, la legislación de tránsito Argentina, establece que los
vehículos deben darles la prioridad a los peatones que cruzan correctamente la
calzada por las esquinas o sendas peatonales, y con el semáforo a su favor
donde lo hay.
Sin
embargo, Luchemos por la Vida observó sistemáticamente que solo
el 6% de los conductores otorgan la prioridad al peatón.
Dicha
prioridad se respeta absolutamente en los países seguros vialmente, donde
controlan el cumplimiento de las prioridades y sancionan a los transgresores.
Lo más común
en nuestro país es ver lo contrario. Los peatones deben cederle
forzosamente el paso a los vehículos, en sendas peatonales o esquinas ya que
los automovilistas “olvidan” que la prioridad le pertenece al que camina.
Ese
comportamiento de riesgo se suma e incentiva a los peatones que se arriesgan
cruzando por cualquier parte, lo que explica los altos índices de
mortalidad de los peatones en nuestro país. (Ver Peatones en alto riesgo)
Resulta
urgente aumentar la conciencia social y la responsabilidad de todos, a
controlar y sancionar a los conductores transgresores, para evitar
que continúen estas muertes absurdas.

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